LA SUPERACIÓN EVOLUTIVA DEL MIEDO
¿Tienes miedo? En este contenido vas a encontrar la clave práctica del miedo para tu superación personal.
¡QUÉ EMOCIÓN!
El miedo es una emoción primaria que ha servido y sirve a la supervivencia del ser humano y que aparece de forma natural en situaciones de peligro. Por ejemplo, surge el “miedo realista” ante un depredador como pueda ser una serpiente grande o potencialmente venenosa, un león, un cocodrilo, … La emoción habitual en estas ocasiones es el miedo.
Este miedo hace que reaccionemos básicamente de dos formas: parálisis o huida.
- Parálisis. Quizás sea consecuencia de la creencia de que es mejor pasar desapercibido. Sin embargo esto es perfecto para ser aprisionado por la gran anaconda.
- Huida. Es el “pies para qué os quiero” propio de alejarse del peligroso depredador, aunque a veces completamente contraproducente (por ejemplo, si es un tigre), ya que puede incitarle a la caza.
Si hablamos de miedo realista es porque existe al menos otro tipo de miedo: el “miedo irrealista”. Este miedo no es fruto de un peligro sino de un desequilibrio psicoemocional, aunque un suceso real sí puede detonarlo. Y cuando la intensidad de la emoción es elevada entramos en el terreno de las “fobias”.
Por ejemplo, puede ocurrir que el ver un edificio muy elevado detone un miedo irreal o fobia a las alturas, aunque la persona esté en ese momento en el suelo raso. También puede detonarse por la propia actividad mental, y aquí la imaginación juega un papel relevante.
Así que mientras el miedo realista es protector, aunque a veces ingenuo, el miedo irrealista es una muestra de desequilibrio de un aspecto mental específico.
ENTONCES ¿QUÉ HACEMOS CON EL MIEDO?
Hay que ir al punto fuerte del ser humano (quizás no tanto): la inteligencia.
Una reacción de parálisis o de huida puede no ser inteligente, y por otro lado me viene el dicho “¡qué valiente es la ignorancia!”. Así que mostrar valentía sin un plan para afrontar el peligro tampoco parece aconsejable.
He comentado antes que el miedo irrealista está propiciado además por una buena dosis de imaginación, y este detalle es interesante, ya que personas con mayor imaginación son capaces de recrear situaciones irrealistas como si fueran reales con mayor facilidad.
Sin darnos cuenta casi hemos empezado a tocar conceptos como desequilibrio e imaginación, así como parálisis, huida y valentía; y también “plan”.
UNA DOSIS DE SABIDURÍA ANTIGUA
Desde hace miles de años los sabios de La India, tradición del yoga kundalini, establecieron nueve aspectos mentales que, para la evolución del ser humano, se han de conducir hacia el equilibrio. Y resulta que el desequilibrio de uno de ellos es el causante del miedo.
Parece adecuado decir que ante un peligro lo mejor es saber cómo afrontarlo, es decir, tener un plan. Y no es casualidad que el aspecto mental que se ha de equilibrar se denomina precisamente aspecto ESTRATEGA.
No toca ahora adentrarnos en este aspecto y sus proyecciones, pero sí conviene fijarnos en este ejemplo aclaratorio:
Luisito es una persona con imaginación suficiente para recrear situaciones irrealistas estresantes y sufrirlas a través de la emoción del miedo, e incluso provocarse estados de ansiedad.
Es por ello que su entrenamiento en auto-gestionar su centro, su presencia real, es importante. Y más allá de esto, sobre todo si su miedo es realista, es conveniente que comience a trazar un plan para afrontarlo, un “por si acaso” que le permita vivir tranquilo.
Cuanta más imaginación tiene Luisito más situaciones desfavorables se le van a ocurrir, así que no sólo creará su PLAN A, sino también su PLAN B por si falla el A, incluso su PLAN C, …
Y así es cómo Luisito se va forjando como ESTRATEGA.
Es por todo lo anterior que:
“La superación evolutiva del miedo te convertirá en estratega.”