Hombres y evolución

HOMBRES Y EVOLUCIÓN

¿Todos los hombres pueden evolucionar?

Actualmente dedicarse al mundo de la evolución de los hombres (refiriéndonos al género masculino) parece una locura. Para la mayoría de ellos entrar en este mundo en el que conectan con su centro es complicado. Ello quizás por el miedo a qué van a encontrar ahí dentro.

Sin embargo la evolución del género masculino no tiene escapatoria. No hay forma de escaparse a la evolución. De hecho si nos preguntamos ¿necesitan los hombres hacer algo para evolucionar? Mi respuesta es “No. No se necesita hacer absolutamente nada para evolucionar”. Tras escuchar a gurús, coaches, psicólogos, … esto parece increíble, pero es así. No tenemos escapatoria a la evolución.

Según la tradición filosófica india del yoga kundalini existen tres fuerzas cósmicas llamadas “gunas”. Una de ellas se denomina “tamas”. Tamas es la fuerza de la ignorancia y la inercia, lo que conlleva el paso del tiempo. Sí, esto ya nos evoca al hombre ignorante. Lo que ocurre es que cambiamos y evolucionamos aunque no queramos debido a la guna tamásica.

Reflexionando sobre el factor tiempo en nuestras etapas de vida desde que nacemos hasta que morimos, es evidente que cambiamos. No soy lo mismo cuando de bebé que de niño, adolescente, joven… ¡ahí me quedo!

La cosa es que vamos evolucionando aunque no queramos. La típica persona, y en esto es igual que sea hombre o mujer, que dice “yo soy así, y así voy a ser toda la vida” es una sentencia ignorante, ya que es absolutamente imposible. Por lo tanto, no se necesita nada para evolucionar. Ahora bien, la vida nos aporta una serie de obstáculos y oportunidades.

Centrándonos en primer lugar en los obstáculos, en mi experiencia personal el principal obstáculo que he vivido es la “contra-educación” que, en lugar de educarme libre, me ha generado un buen conjunto de creencias limitantes. Por ejemplo, se ha estado educando a niños y niñas en un estilo de vida con roles separados y que ahora se denomina “machista”. Desde luego no era una educación evolutiva o integrativa, donde los roles pueden intercambiarse entre hombres y mujeres capaces, salvo condicionantes puramente biológicos.

¿Qué está ocurriendo en la actualidad con la evolución de hombres y mujeres? Sencillamente que la mujer ha tomado la energía masculina que antes no le dejaban expresar, y el hombre no se atreve aún a tomar la energía femenina que le pertenece. Ello conlleva que la mujer adelanta evolutivamente al hombre. Y es que ambos, hombres y mujeres, somos completos y disponemos tanto de la energía masculina como de la energía femenina.

Sin embargo, al hombre desde pequeñito se le ha estado reprimiendo. ¿Te acuerdas del mandato “los niños no lloran”? esta frase es un crimen al hombre, porque reprime las emociones del hombre desde niño. Consecuentemente tiene sus repercusiones en la relación del hombre y la mujer. Las emociones y la energía femenina están estrechamente relacionadas. Así que reprimiendo mis emociones no las entiendo. Si no comprendo, no acepto. Así es cómo al no entender el hombre sus propias emociones, no acepta su energía femenina y no hay muchas posibilidades de que entienda a la mujer.

También es la causa de que en retiros y talleres, ya sean de índole espiritual o desarrollo personal, mayoritariamente encontramos mujeres. Las mujeres ahora están conectando más con la energía masculina y femenina, mientras los hombres quedan sólo con la energía masculina.

Extrañamente, a pesar de que los hombres de forma genérica vamos más atrasados evolutivamente que las mujeres en su conjunto, hay muchísimos maestros, líderes del desarrollo personal y espiritual que son hombres. Es como si de pronto repunta alguno, pero todos los demás quedamos abajo. Parece que la evolución en el hombre no es tan homogénea como en las mujeres. Esto pudiera ser también porque las mujeres se comunican mejor entre ellas que los hombres.

Otro ejemplo de contra-educación es el tabú sobre la sexualidad consciente. En mi opinión el origen de este tabú está relacionado con el poder político y social. No parece que a “las altas autoridades” les interese que un hombre sea capaz de controlar y gestionar el poder que tiene su energía sexual. No interesa que sea capaz de reconducir su energía sexual a otros centros energéticos y a otras intenciones como pueden ser su propio poder personal, su amor, mejorar su creatividad, su capacidad para expresar, su control mental, o su conexión con la vida. No interesa porque le hace libre. Así la contra-educación es uno de los grandes obstáculos que estamos teniendo los hombres.

Y otro obstáculo es el propio ego, ese ente mental que nos da la idea de identidad espacio-temporal, con sus desequilibrios. Es interesante que precisamente en la labor de equilibrar el ego es que evolucionamos. Justamente de esto trata en buena parte mi labor de investigación y mi servicio.

En segundo lugar están las oportunidades. El aprovechamiento de una oportunidad requiere de dar un paso hacia adelante, explorar, ser valiente sin ser temerario. Antes comenté que hay tres fuerzas cósmicas o gunas, e introduje la guna tamas. Existe otra guna que se ocupa de la acción y pasión. Atreverte a ser, identificar lo que te apasiona y actuar con eso.

Estamos acostumbrados a que los hombres se reúnan en bares y otros lugares para tomar algo, y a que tengan conversaciones superfluas. Ocurre que hay unos pocos que ya nos hemos cansado de esto. Estos raritos empezamos a hacer cosas que ya hacen las mujeres, como reunirnos en círculos. Celebramos encuentros en los que poder hablar de otras cosas que no sean fútbol. Y también círculos mixtos, de hombres y mujeres. Se aprende mucho cuando participas en estos círculos con la actitud de que todos somos espejo, es decir, cuando haces tuyo lo que dice y siente cada persona del círculo. Es como tener múltiples micro-experiencias, y esto te nutre aportándote muy diferentes puntos de vista y de percepción de la realidad. 

Hay un impulso dentro de los círculos. Cuando estás en un círculo de mujeres, potencias tu energía femenina. Cuando estoy en un círculo de hombres potencio mi energía masculina. Fíjate que los círculos mixtos, estás potenciando y equilibrando tanto la energía femenina como la energía masculina, independientemente de si eres hombre o mujer. Entonces esto es una oportunidad evolutiva.

Otra oportunidad es empezar a cuestionarte hacia dónde evolucionas. ¿Hacia adentro, hacia tu propio centro? Aquí entra en juego la tercera fuerza cósmica o guna sattva, que es la de la pureza, la de la sabiduría, la de la esencia.

Fíjate que la evolución del hombre, y de la mujer, se acelera cuando estás alineado, es decir cuando tus cuerpos físico, emocional, mental, energético, y vibracional están alineados; y cuando además compartes tus experiencias evolutivas.

La tercera y última oportunidad que sólo citaré ahora es la crisis. No la propia crisis, sino las que podemos encontrarnos en otras personas. Esta es una oportunidad de revolución, más que de evolución, ya que la atención y actuación ha de ser a un ritmo mayor.