Cuentos chinos y herejías. Capitulo 3.

CUENTOS CHINOS Y HEREJÍAS. Cap 3.

donde nace la herejía.

“Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar”. (Mateo 18, 6)
La anterior es una de esas sentencias amenazantes que con un simple “por si acaso” cortan tajantemente algunas intenciones. Esperando que el lector tenga unas nociones básicas de simbología o de Tarot para evitar el escándalo, o que abandone esta lectura, dejo a su responsabilidad gestionar la información que se proporciona. Ahora que las manos de este autor se lavaron es posible avanzar un poco más en la interpretación de los gráficos Ho Tu y Lo Shu.
En la anterior sección se acentuó que el Pa Kua del Cielo Anterior desarrollado a partir del gráfico Ho Tu degradaba su significado enormemente. Y para ver esto se contará solamente cuatro detalles: el primero, el mitológico Fu Xi –mitad hombre mitad serpiente- coincide en raza con la figura serpentina que en el libro del Génesis ofrece la manzana, fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, a Adán y Eva para ser como dioses. Que luego Fu Xi y su par Nüwa se dediquen a trasmitir las ciencias a la población no parece ninguna casualidad. En segundo lugar el animal mitológico Long Ma, mitad dragón mitad caballo, hace referencia a dos conceptos unidos: por un lado el dragón, asociado en la tradición china al trueno, y al poder en la tierra que viene del cielo; y por otro lado el caballo, asociado a la tierra y la nobleza, teniendo en común ambos el sentido de libertad y el deseo del ser humano por dominarlos. En tercer lugar se cita el tiempo (sesenta y cuatro días y noches) que refleja los sesenta y cuatro hexagramas, pero en un concepto dual que todavía quedaría pendiente de desvelar. Y finalmente los lugares (desde la posición elevada denominada Hua Kua Tai), y el pelo del animal, ambos denotando el símil de una antena que recibe la señal del cielo desde una posición elevada en la tierra. ¿Y toda esta parafernalia para ubicar las tumbas?

En relación al gráfico Lo Shu, algo se quedó en el tintero a propósito: la relación exacta por la cual el cuadrado mágico se relaciona con el diablo en El Club Dumas. Es una relación bastante simple que consiste en que al realizar las sumas horizontales y verticales para comprobar la veracidad de la propiedad de cuadrado mágico y su constante mágica enseguida comprobamos que es el número quince, el cual al sumar sus dos dígitos (uno y cinco) nos resulta el número seis. Gráficamente se obtiene tres columnas y tres filas que aportan cada una un seis, es decir, horizontalmente y verticalmente se obtiene el número 666, número apocalíptico de la bestia o el diablo.

Fig. 14. Sumas verticales, horizontales y diagonales principales de los elementos del cuadrado mágico de orden 3.

Por supuesto existen otras interpretaciones acerca del significado del número 666, su relación con que tenga tres dígitos –lógicamente al igual que el cuadrado mágico sea de orden tres- y el mundo terrenal también tridimensional, pero quedará pendiente para otra ocasión.
Lo que queda ya fuera de la citada novela pero quizás más inquietante es el significado de la constante mágica, la interpretación que se le pueda dar al número quince. Es el momento de anunciar el número quince: el señor de las almas en pena, el ángel caído, el ídolo de los aquelarres, la niña bonita de las loterías y, en definitiva, el rey del mambo en la tierra. Con ustedes, el Diablo.

¡Impresionante! Y asombroso. A pesar de la gran reputación del Tarot de Marsella, en esta ocasión se optó por la versión de Balbi. Al contemplar esta carta se puede sentir que está llena de poder: una figura hecha con corta y pega de animales poderosos en la Tierra, y rematada con unas alas a modo de arcángel.

Sí, el arquetipo del Diablo puede representar al poder en la tierra: las patas de una cabra o toro, el órgano sexual prominente desfigurado por un caduceo que representa la energía masculina y femenina elevándose en armonía; casi sin tronco, sólo representado el mar de líquido amniótico y los pechos humanos femeninos; cabeza de macho cabrío con barba, ojos penetrantes, sombrero en embudo que refleja la energía o fuego que mana hacia el cielo, y cuernos de cabra desfigurados cual dos lenguas de fuego a modo de portador del mismísimo Espíritu Santo.

Se trata además de un poder reconocido también por la Madre Terrenal (el brazo izquierdo marca la oscuridad en la Tierra a través de la sombra de la luna), y que tiene sus repercusiones como una pequeña luz en la oscuridad del cielo nocturno (la luna señalada por su mano derecha): “lo que es abajo, es arriba…” Y sus alas de ángel, brillantes, al más genuino estilo de los seres de Luz.

Fig. 15. Arcano mayor XV. El Diablo.

Ahí está, en su sola presencia, sentado como un sastre, hilando y deshilando en su mundo, sin trabajo o esfuerzo alguno, con pleno dominio, cumpliendo su función asignada desde el cielo.
Con todo el poder del mundo, pero sin salir de él, ya que es un arquetipo egocéntrico, encerrado en sí mismo, en su armónico y emotivo seis (1+5 = 6), que simboliza la atracción y armonía entre opuestos, el derroche del artista en la creación de su obra, y en su más alto grado, el amor con mayúsculas. No parece conveniente extender de momento su significado, aunque sí se puede dar alguna pista al curioso al tomar conciencia de que cada seis es un bienestar y por cada ubicación un mundo tal como el material, el emocional y el mental. Dicho esto se invita al lector a que realice sus propias reflexiones a partir del arcano mayor VI, también del Tarot de Balbi.

Fig. 16. Arcano mayor VI. Los Enamorados.

y hasta las piedras hablan.

Para ir saliendo del reino de la herejía se presenta ahora unos malabares con los gráficos Ho Tu y Lo Shu.

Por simplicidad comenzamos con la transcripción numérica del gráfico Ho Tu. Es fácil percatarse de que las alineaciones no son más que sumas numéricas
partiendo desde el centro (número 5). Por ejemplo, 5 + 1 = 6, y esto ocurre con los cuatro lados. Es como una estrella de cuatro puntas en expansión, que nada tiene que ver con un octógono.

Fig. 17. Gráfico Ho Tu y su código numérico

De hecho, si se tuviera que representar de
forma geométrica, seguramente sería algo
similar a una estrella, un sol, cuadrangular. Ello es debido a que, partiendo de la cruz central, los números 1, 2, 3 y 4, menores al cinco, estarían unidos en un primer cuadrado, mientras que los números 6, 7, 8 y 9, mayores a cinco, estarían unidos en un cuadrado mayor.
Lógicamente se podrían sustituir los dos
cuadrados por dos circunferencias con centro en la celda central o del número 5, pero se podría perder algún significado que no ha lugar en esta sección.

Fig. 18. Ho Tu en código geométrico

Ahora se puede abordar un ejercicio con el
gráfico Lo Shu. En este caso se procede a poner la atención en las sumas, al igual que se ha realizado con el gráfico Ho Tu, partiendo desde el número cinco central. Así 5 + 1 = 6, o en otro caso 5 + 7 = 12, (tomamos sólo la unidad, 2). Y
obtenemos la famosa esvástica que,
evidentemente, no inventaron los nazis ni tiene que ver con el fascismo, pero sí tiene que ver con poder resolver los problemas de este mundo. Este poder en un buen corazón será para servicio a la humanidad, pero antes hay que estudiarla y desvelar sus claves.

Fig. 19. Lo Shu en código geométrico

Y aún hay más. Resulta que podemos seguir sumando en una segunda vuelta, que este autor ha bautizado como código geométrico extendido. Por ejemplo, donde antes se sumaba 5 + 1 = 6, ahora se continúa con 1 + 6 = 7; y donde antes era 5 + 7 = 12 (y tomábamos sólo la unidad 2) ahora se sigue con 7 + 2 = 9. El significado de esto no se va a desvelar aún, pero sí nos sirve para enlazarlo con algo inesperado.

Ya finalizando, se comentaba en la sección
anterior que en occidente este cuadrado
mágico aparece por primera vez en el 130 d.C. en los trabajos de un astrónomo griego y … quizás no sea correcto. ¿Sería posible que, transformados los gráficos chinos Ho Tu y Lo Shu en bonitas figuras geométricas que en la superstición de propiciar buena suerte, llegaran a la mismísima península ibérica antes de esa fecha? La respuesta es sí.

Fig. 20. Lo Shu en código geométrico
extendido.

Resulta que en Cartagena (España) hay unos restos arqueológicos de una vivienda romana que datan del S. I a.C. y que son conocidos como La Casa de La Fortuna. Su nombre es debido a que en el suelo de su entrada se encontró la inscripción Fortuna Propitia, que significa “Buena Suerte”.
Esta vivienda, de algo más de 200 metros cuadrados y ubicada dentro de la antigua cuidad, pertenecía a una familia acomodada y contaba además con numerosas pinturas y mosaicos.
El suelo de uno de los dormitorios de esta domus romana está adornado con un bonito mosaico de figuras geométricas, el cual se expone, y que quizás ahora empiecen a aportar otro significado más allá de su belleza.
Para cerrar, sean estas últimas palabras para acentuar que las claves de la sabiduría se vienen ocultando en cualquier forma, incluso en la evidencia, y sea ejemplo la intención de este “contenido” que en los mismos títulos se declara.

Fig. 21. Mosaico romano en La Casa de La Fortuna (Cartagena).

Contenido

Una introducción                                     1

a las leyendas,                                         2

donde florecen doctrinas y secretos.    5

Mas no hay secretos eternos                 7

donde nace la herejía                              8

y hasta las piedras hablan.                   10

 

Algunas referencias de interés

[1] R. Wilhelm, I Ching – El Libro de las Mutaciones, Barcelona: Edhasa, 1977.

[2] D. Balbi, Artist, El Tarot. [Art]. Heraclio Fournier, S.A., 1976.

[3] Anónimo, Los Arcanos Mayores del Tarot – Meditaciones., Barcelona: Herder S.A., 1987.

[4] L. Too, Fundamentos del Feng Shui – Ocho Lecciones Sencillas, Madrid: Edaf, S.A., 1998.

[5] T. Cleary, El Arte de la Guerra Ilustrado – Sun Tzu, Madrid: Edaf. S.A., 1999.

[6] A. Pérez-Reverte, El Club Dumas, Barcelona: Penguin Random House Grupo, 1993.